El
Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Dr. Fernando Aportela Rodríguez,
encabezó la conferencia de prensa sobre la evolución económica, una vez que el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó la información
relacionada con el Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre del
2015.
El
INEGI destacó que la economía mexicana creció durante los primeros tres meses a
una tasa anual del 2.5%, si se compara con el año pasado. Por sectores productivos,
se tiene: las actividades primarias tuvieron una alza del 6.8%; las secundarias
con el 1.4% (la construcción mostró un dato positivo del 4.2%; contrariamente,
la “debilidad” fue para la minería relacionada con el petróleo y la no
petrolera, caídas del 5.8% y 2.1%, respectivamente), y el terciario con 2.9%
(al interior de éste, el rubro “información en medios masivos” se llevó el
primer lugar con una alza del 6.0%, y el último puesto, lo ocupó “corporativos”
con el -2.8%).
La
posición de la Secretaría de Hacienda es que la economía mexicana está
creciendo, si se compara el 2.5% con la cifra trimestral de hace un año (2.0%),
con el dato del 2014 (2.1%) y lo que esperaban los analistas (2.4%). Además, se
supera lo logrado por Colombia (3.2%), Perú (1.7%) y Chile (2.4%); inclusive,
“lejos” de los pronósticos para Brasil (-1.5%) y Argentina (-2.4%). Estos
planteamientos son ciertos, pero no completos. Faltó contrastarlos contra los
países que han mostrado tasas mayores a la primera cifra.
Sin
embargo, se reconoce que se identifican dos factores que limitarán la tendencia
positiva del PIB nacional: la expectativa hacia la baja en el crecimiento de
Estados Unidos (EUA) durante este año, y la menor producción de petróleo en
México. A partir de estos argumentos, la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público recortó la estimación del rango del PIB de un 3.2%–4.2% a un 2.2%–3.2%
(si se toma en cuenta el escenario mínimo, apenas se logrará superar al PIB del
año pasado en 0.1% -casi nada-, o al evaluar el otro extremo, la diferencia
será de 1.1%). Lo anterior –la reducción-, a pesar de las cifras “alegres”
relacionadas con el empleo, los salarios contractuales, el consumo interno dado
el reporte de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales
(ANTAD), y la inversión fija bruta que citó el Dr. Aportela. A final de
cuentas, pesará más el comportamiento
del PIB americano y el asunto del petróleo para determinar la tendencia de la
economía en el país.
Con
esta información, se pondría en el análisis que las autoridades de la Reserva
Federal de EUA van a tener que esperar más para subir la tasa de interés,
posponer por un tiempo más la “normalización” de su política monetaria, basados
en el resultado no significativo de su PIB durante el primer trimestre de este
2015 (0.2%), además, el resultado de la encuesta Blue Chip arrojó una opinión
no favorable sobre la expectativa de crecimiento de la variable americana,
quedando en el 2.5%, y previamente estaba en el 3.1% -revisión hacia la baja-.
Este contexto internacional coincide con la situación mexicana, de esta manera,
los responsables del Banco de México (BANXICO) no van a tener que enfrentar la
presión para hacer lo mismo con la tasa de interés, evitando que se genere en
los próximos meses un impacto “de freno” sobre la inversión productiva, al
contrario, lo que se necesita es impulsarla para ir “construyendo” la
trayectoria que se encamine hacia un crecimiento sostenido de largo plazo.
Así
que, en lo que resta del año, se seguirá viviendo la volatilidad, y en parte,
quedará manifestada por la variabilidad en el tipo de cambio. Y muestra de lo
anterior es el anuncio que hizo la Comisión de Cambios para ampliar la venta de
dólares hasta el 29 de septiembre del año en curso.