lunes, 30 de marzo de 2015

Notas económicas (inflación, tipo de cambio e interés).


Las noticias e indicadores económicos a destacar para la semana son:


Primera, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo un ligero incremento del 0.18 por ciento durante la primera quincena de marzo del año en curso en comparación con la segunda de febrero; además, si se toma como referencia su tasa anual, el resultado es del 2.97 por ciento. Desde octubre de 2014, la variable en comento ha presentado una racha hacia la baja –cuatro meses-, convergiendo hacia el objetivo del Banco de México (3 por ciento). El dato para la ciudad de San Luis Potosí (inflación quincenal interanual) fue 2.62 por ciento, levemente menor en relación con la cifra promedio del país.


Segunda, la misma institución publicó el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), correspondiente al primer mes del 2015. Este dato proporciona una idea sobre el comportamiento de la actividad económica en México para el corto plazo, y no hay que esperar hasta el 21 de mayo de este año (fecha en la que se publicará el Producto Interno Bruto a precios constantes y corrientes) para tener noticias sobre cómo marchan los sectores productivos. Resaltan los números positivos. Si se compara la variación porcentual anual (enero 2014 a 2015), se tuvo un crecimiento del orden del 2.6 por ciento, por lo que, se confirma la tendencia hacia la alza en el IGAE desde el problema de la crisis del 2009. 


Tercera, los cinco miembros que conforman la Junta de Gobierno del Banco de México decidieron mantener la tasa de interés interbancaria a un día en el nivel del 3 por ciento. Todavía no es conveniente incrementarla en respuesta a lo que pretende hacer la Reserva Federal en los Estados Unidos (recordar el fin del estímulo monetario en la economía vecina, y las altas probabilidades de aumentos en las tasas de interés); además, -a pesar- de los “números alegres” del IGAE, no es adecuado frenar las inversiones que se clasifican como “reales” (de aquellos proyectos que dependen de los financiamientos, y a su vez de la tasa de interés para establecer una empresa o realizar planes de expansión) o desestimular el “motor” económico si apenas se está “calentando” o poniendo en “marcha” –no hay que frenarlo si aún no se ha arrancado bien o se lleva un buen tramo recorrido-.
 


Cuarta, a dos semanas del anuncio de la Comisión de Cambios por intervenir en el mercado cambiario mexicano, al ofertar 52 millones de dólares diarios para aminorar la volatilidad en la cotización de la moneda estadounidense; se identifica desde ese momento, una caída en la cantidad de pesos a pagar por la divisa, es decir, el 10 de marzo el tipo de cambio FIX fue 15.5837, y catorce días después, el valor llegó a los 14.9347. Obviamente, entender su evolución no resulta fácil porque hay que tomar en cuenta otras variables que pudiesen explicar o influir en su comportamiento, sin embargo, el hecho es que ha bajado y resultaría interesante determinar qué tanto se debe a la venta de dólares por parte del instituto central monetario en México.     

lunes, 23 de marzo de 2015

78º Convención Bancaria.

Este 19 de marzo del 2015 se inauguró en Acapulco, Guerrero la 78º Convención Bancaria de la Asociación que agrupa a estas instituciones que ofrecen esos servicios en el país. Contó con la presencia e intervención –discursos- tanto del Gobernador del Banco de México, Dr. Agustín Carstens Carstens, como del Dr. Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda (inclusive, resultó inédita la junta privada y de trabajo entre las autoridades que encabeza Videgaray con el Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y los representantes de los miembros de la Asociación en comento). En seguida, se citan algunos comentarios.

El Gobernador del Banco de México enfatizó lo siguiente.

Reiteró el compromiso de la institución para contribuir, a través del manejo de la política monetaria, en la estabilidad del poder adquisitivo del peso mexicano. Recordó que desde el 2001, se implementó el objetivo sobre la inflación (3%).

La credibilidad y confianza que ha logrado el Banco de México por alcanzar una baja en el indicador de los precios, si se compara con el fenómeno inflacionario que se sufrió en el país durante la década de los ochentas.  

Expresó que se ha tenido el margen de maniobra para disminuir la tasa de interés interbancaria a un día (estaba en 4.50% hace dos años, y desde junio del 2014 al día de hoy se mantiene en 3.0%), sin provocar estragos en la inflación. Que estas acciones fueron pertinentes por el mal momento –debilidad- que atravesaba la economía mexicana, en consecuencia, se impulsa a la inversión, la solicitud de créditos y préstamos.

Señaló los siguientes retos: a) confirma la tarea del Banco Central por lograr el objetivo en la inflación; b) tomar las decisiones adecuadas cuando la Reserva Federal en Estados Unidos incremente la tasa de interés; c) estar atentos ante la volatilidad en el tipo de cambio, y d) vigilar la recuperación económica de México, medida por el PIB, y su “holgura” para determinar el impacto que pudiese tener sobre la tendencia en los precios.

El Secretario de Hacienda destacó:

La reforma financiera que entró en operación en enero de 2014. Y sus resultados se notan por la expansión del crédito y el ahorro, así como, la caída en el costo del financiamiento a favor de las micro, pequeñas y medianas empresas.

Expresó el beneplácito porque el Comité de Basilea (máxima autoridad internacional en materia bancaria) le otorgó un “diez” a México por cumplir con la tarea de contar con un sistema bancario seguro.

Finalmente, dejando de lado los discursos, ambos funcionarios reiteraron el mensaje para proseguir con una política económica que mantenga la estabilidad, ante los entornos financieros internacionales que se caracterizan por una alta incertidumbre. 




lunes, 16 de marzo de 2015

¿Qué pasa con el dólar en México?

En estos últimos días, el precio del dólar en el mercado cambiario en México se ha incrementado hasta alcanzar –casi- los dieciséis pesos por la compra de esa moneda extranjera. El Secretario de Hacienda confirmó que en estos primeros meses del año, se ha tenido una depreciación del 4.5%. Este mismo comportamiento está sucediendo en otras economías, para ejemplificar: el peso colombiano se ha depreciado en un 8% en relación con la moneda estadounidense; el dólar canadiense un 10%; el euro un 12%, y el real brasileño un 15% (datos citados por parte del Dr. Videgaray, Secretario de Hacienda, durante su intervención en la  vigésima octava edición del Congreso Mexicano de la Industria de la Construcción).

Este fortalecimiento del dólar se debe a la imperante incertidumbre financiera internacional. A finales del 2014 e inicios del presente, los pronósticos apuntaron hacia ese escenario, basado –todavía- en lo que sucedió hace seis años y medio (inicio de la crisis económica global que “estalló” en septiembre de 2008), y que aún se sigue padeciendo sus secuelas. Es decir, los responsables de la política económica en Estados Unidos comenzaron con un programa de estímulo monetario para recuperarse de los problemas que se venían venir por la “burbuja inmobiliaria”, y que concluyó en octubre de 2014 (la Reserva Federal suspendió la compra de activos, dejando de “inyectar” recursos monetarios), y lo que sigue es volver a la “normalización”, esto significa, incrementos en las tasas de interés en el vecino país del norte.

En contraste, economías como la de Japón, China y la Unión Europea han emprendido políticas monetarias expansivas (compra de activos) y la implementación de tasas de interés reducidas. ¡Hay un dilema! Y esta situación de “diferencias” es un argumento que explica el comportamiento mundial del dólar y que afecta al peso mexicano.

La explicación se sustenta en la lógica de que cualquier agente económico quien busca opciones financieras o de portafolios para invertir, siempre tendrá como objetivo el lograr el máximo rendimiento de su dinero, en consecuencia, “mandará” sus recursos hacia a aquellos lugares que le ofrezcan más; entonces, sí Estados Unidos pretende subir la tasa de interés, mientras que, los demás las van a disminuir, ¿en dónde preferiría invertir? Por lo tanto, un individuo que dispone de su capital en pesos mexicanos, y está informado sobre los escenarios que vendrán, retirará del país su caudal (“fuga de capitales”), pero antes de irse, tendrá que acudir al mercado cambiario a comprar dólares (provocando que aumente la demanda por esa divisa, y dada la oferta, ocasionará que suba la cotización), y finalmente, ya teniendo los recursos los “moverá” hacia alternativas más atractivas que estarán en el territorio norteamericano. Lo anterior, también se está viviendo en otras partes del mundo, por eso, el debilitamiento de las monedas en relación con el dólar estadounidense, y la moneda nacional no es la excepción.   



lunes, 9 de marzo de 2015

Pobreza laboral

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) reportó el índice de la tendencia laboral de la pobreza para el periodo que abarcó de octubre a diciembre del 2014 (dato nacional y por estado). El indicador mide el porcentaje de personas que no pueden comprar la canasta alimentaria con los ingresos que obtienen de su trabajo, y sí se presenta un incremento (al comparar, por ejemplo, la variación de un trimestre a otro), significa que más individuos no tienen los suficientes recursos monetarios para satisfacer sus necesidades mínimas en comida.

Durante el primer mes del 2015, el costo de la cesta en referencia fue de $1,276.14 pesos en las zonas urbanas, y de $897.30 para la gente que vive en las áreas rurales. Si el salario mínimo vigente para San Luis Potosí, zona geográfica B, resulta ser de $66.45 pesos diarios, un trabajador quien tenga su residencia en la capital, ganaría $1,993.5 al mes, por lo que, tendría que gastar el 64% de su ingreso en cubrir sus necesidades de alimentación, quedándole $717.36 para el resto de los bienes y servicios que llegase a comprar (transporte, educación, vestido, vivienda, pagos por el uso en servicios de agua, luz eléctrica, teléfono, etc.) o si “sobra”, ahorrarlos.

Lo anterior describe la situación de un sujeto quien recibe por su esfuerzo de ocho horas el salario mínimo general. Sin embargo, si el ejercicio se realiza en función de la profesión (se reconocen cincuenta y nueve, considerando también oficios y trabajos especiales por parte de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos), por ejemplo, el reportero (a) gráfico (a) en prensa diaria impresa en la ciudad –en el otro extremo- recibe $198.8 por día, teniendo al mes la cantidad de $5,964, y destinando el 21.3% de su percepción en la adquisición de la cesta alimentaria.

El índice de la tendencia laboral de la pobreza se elabora a partir de la información que se genera de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El indicador se comenzó a publicar a partir del primer trimestre de 2005, y desde el 2008, la variable muestra una tendencia hacia arriba para el país, lo que significa que en los últimos siete años, se ha estado acumulando la cantidad de mexicanos a quienes no les rinde su dinero para la compra de la canasta mínima de alimentos.

San Luis Potosí “sufre” una situación similar a la del ámbito nacional; aunque, si se compara el dato entre el tercer y cuarto trimestre del 2014, se registró una disminución del -1.21%. Los estados de Oaxaca, Hidalgo, Guerrero y Chiapas presentan trayectorias estables o fijas en el tiempo (2005 – 2014), es decir, se ha mantenido constante el número de personas con la insuficiente capacidad monetaria para la compra de los bienes que le permiten cubrir sus necesidades en alimentación, y que residen en esas áreas geográficas. Y el resto de las entidades federativas muestran alzas en el indicador en mención, sin embargo, a ritmos de crecimiento diferentes.

El comunicado que hizo el CONEVAL en relación con el índice de la tendencia laboral de la pobreza se contrasta –y no se puede evitar- con los datos históricos de la inflación en el país, y sobre todo por el objetivo prioritario que busca el Banco de México de mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional (y que sin duda alguna, se ha logrado si se comparan las cifras de la variación en los precios entre la década de los ochentas con los recientes años).   





lunes, 2 de marzo de 2015

¿Cómo va el crecimiento económico en México?

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó el boletín de prensa sobre el Producto Interno Bruto (PIB) en México para el último trimestre de 2014. Teniéndose la información de las cuatro variaciones del año en comento, se obtiene un crecimiento promedio del 2.1 por ciento en relación con el 2013. A partir de esta cifra, se plantean las siguientes reflexiones:
 
Primera, el dato no resultó negativo o próximo a cero. Obviamente, no había indicios “fatalistas” para esperar una situación pésima, a pesar del incierto entorno macroeconómico tanto internacional como nacional.
 
Segunda, si el resultado se compara con el dato previo (1.4%, tasa del PIB para el 2013 en comparación con el 2012), hay un avance del 0.7 por ciento. No es suficiente y contundente para ser optimistas, y mas, porque al revisar la cifra de hace tres años (2012), se tiene el 4.0%.
 
Tercera, se esperaría que la tasa del PIB para el 2015 se ubiqué en número mayor al 2.1%, sin embargo, en los primeros meses del año actual, varias instituciones (Banco de México, Fondo Monetario Internacional) y especialistas en el área económica (encuesta mensual sobre las expectativas que lleva a cabo BANXICO) han recortado el pronóstico de la tasa de crecimiento para este año. Habrá que esperar hasta mayo para saber sí la Secretaría de Hacienda y Crédito Público confirma con su estimación la tendencia hacia la baja o se mantiene en su postura (rango entre el 3.2% al 4.2%).
 
Cuarta, aunque se va a crecer menos, sí será suficiente para superar el 2.1%, por lo tanto, sí se cumpliera lo anterior, entonces, se tendrían tres años consecutivos con un comportamiento positivo en el indicador. Obviamente, el periodo 2013 – 2015 es limitado, corto para el panorama de análisis, se necesita ampliar el horizonte de datos para identificar la trayectoria en el tiempo (no es suficiente la observación de la variable para un año o varios, sino considerar las cifras históricas).
 
Quinta, relacionado con el punto previo, tomando en cuenta la publicación “Estadísticas Históricas de México” y comunicados recientes del INEGI para “armar” una serie sobre el PIB nacional que inicia en 1935 y que termina en 2014; se detecta un cambio significativo o estructural, un “escalón”, un “quiebre” histórico que ocurre a principios de la década de los ochentas del Siglo XX; es decir, al revisar las cifras antes del corte indicado, ciertamente hay una volatilidad en la tasa de crecimiento del PIB pero que se mueve alrededor del 5%, y para los últimos treinta años, sigue esa variabilidad pero dos “escalones abajo”, aproximadamente al 3%.
 
Sexta y última, se busca que con la puesta en marcha de las reformas estructurales (además, de tener la paciencia para prolongar la serie histórica citada cuando menos unos veinte años más, de aquí al 2035), se esperaría que apareciera otro “quiebre” o “salto” histórico positivo (subir uno o dos escalones); es decir, que el “sube - baja” en la tasa anual de crecimiento del PIB oscile otra vez cerca del 5%, ¡esperemos que así sea!