lunes, 29 de septiembre de 2014

Quinto Informe de Gobierno y el Plan Estatal de Desarrollo, San Luis Potosí

¡Ya está disponible en el portal de Internet el quinto informe de actividades del Gobernador potosino! Los análisis, los juicios y las opiniones serán un recurrente en los subsiguientes días, y más porque se iniciará al último año de la administración quien encabeza el Dr. Fernando Toranzo Fernández. Sin embargo, toda calificación tiene que sustentarse en algún referente. (En la escuela, el clásico instrumento de evaluación es el examen escrito, y  el rendimiento del sustentante se medirá a través de la escala que vadel cero al diez; la sobrevivencia estará señalada por el mínimo de pase: el seis –el “panzazo”-.) Se utilizará como base para el análisis,la descripción –recordatorio- del Plan Estatal de Desarrollo 2009 – 2015, y su correspondiente actualización, con énfasis en el área económica.

El Plan está constituido por cinco ejes rectores: a) Política Social y Combate a la Pobreza; b) Economía Competitiva y Generadora de Empleos; c) Desarrollo Regional Sustentable; d) Seguridad y Justicia, y e) Gobierno Eficiente, Transparente, Honesto y Austero. A su vez, cada uno se desglosa en varios tópicos; por ejemplo, el segundo contiene seis apartados: Desarrollo Económico; Ciencia y Tecnología; Desarrollo Agropecuario, Hidroagrícola y Forestal; Empleo y Capacitación para el Trabajo; Financiamiento para el Desarrollo, y Turismo.

En la parte del “Desarrollo Económico”, el documento se compone por un diagnóstico sectorial,visión, siete objetivos y veintidós estrategias. Y en su actualización, aparte de incluir a los anteriores, se complementa con la misión, la agenda estratégica del sector al 2015, los indicadores estratégicos y una matriz sectorial.

Sin duda alguna, se busca impulsar la economía de las cuatro regiones en la entidad mediante la inversión productiva, para que se generen las oportunidades laborales que se necesitan. Para tener una idea sobre lo que ocurre en el mercado del trabajo, se proporcionan algunos datos. En San Luis Potosí, al segundo trimestre del 2014, el número de personas que contaban con un trabajo, más las desempleadas totalizaron 1´132,512; es decir, la llamada población económicamente activa representó casi el 57 por ciento de los individuos con 14 y más años.

En tanto, quienes sufrieron por no conseguir “chamba” eran 36,042 sujetos (se reitera que estos datos son para el tercer trimestre del 2014 con base en la información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social [STPS]). El 60.9 por ciento duró en el desempleo por un mes, el 24.2 por ciento estuvieron buscando trabajo entre uno a tres meses, y solamente el 1.5 por ciento se mantuvo en la situación de no empleado por un año o más.

También, se pretende que los empleos sean bien remunerados para estimular el consumo y el ahorro. Van algunas cifras sobre la percepción salarial. De acuerdo con la STPS, los trabajadores subordinados y remunerados fueron 701,567 (segundo trimestre 2014 a nivel estatal).El 12.52 por ciento recibieron como ingreso hasta un salario mínimo; el 26.7 por ciento ganaron más de un salario mínimo hasta dos; el 20.83 por ciento de dos hasta tres salarios; el 12.22 por ciento entre tres a cinco, y el 8.09 por ciento percibieron más de cinco salarios mínimos.


Estos datos y los planteamientos del Plan Estatal de Desarrollo 2009 – 2015 del Gobierno del Estado de San Luis Potosí sirven de parámetros para el inicio del debate, y para el planteamiento de cuestionamientos sobre sí se están cumpliendo los objetivos y estrategias establecidas en el documento rector. ¿Se habrá logrado? ¿Se está avanzado?








lunes, 22 de septiembre de 2014

Cátedra “Banco de México” y la educación financiera

Este 12 de septiembre del presente año, inició el curso denominado “Cátedra Banco de México” en las instalaciones de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Está dirigido a los estudiantes de la Maestría en Economía Matemática y a los catedráticos, quienes imparten materias relacionadas con el quehacer de la banca central en el país. A través de diez sesiones (conferencias), se pretende alcanzar el objetivo que de que los asistentes se familiaricen con las actividades fundamentales que lleva a cabo la institución en comento, y cómo sus tareas influyen en la macroeconomía, en el sistema financiero, y en el desarrollo de una economía. Las pláticas estarán a cargo de especialistas quienes laboran en el Banco de México (Banxico).

La “Cátedra Banco de México” surgió por la iniciativa del Ex-Subgobernador del Banxico y economista Everardo Elizondo Almaguer. Su propósito, y que sigue vigente aún, era devolverle a la academia y a la esfera universitaria, el esfuerzo y la dedicación en su formación profesional. El Mtro. Elizondo es egresado de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Un aspecto importante que se destacó durante la primera de diez sesiones de este curso fue el tópico sobre la educación financiera en México. Desafortunadamente, no hay una cultura o una base de conocimientos sobre la normatividad, el funcionamiento y los beneficios que se podrían obtener de las organizaciones que constituyen el sistema financiero nacional.

Una primera problemática que se tiene es que los usuarios que puedan “disfrutar” de recursos monetarios excedentes (una vez que cubren sus necesidades básicas para la sobrevivencia y la convivencia), no los emplean en opciones de inversión que les permiten recuperar el monto inicial apostado más una ganancia. Lo que se acostumbra es guardarlos en casa, en el clásico “debajo del colchón” porque es lo más seguro y se tiene una disponibilidad inmediata de efectivo. Además, asignarlo a una cuenta de ahorro, no es lo más conveniente por la baja tasa de interés (pasiva) que se ofrece.

Sin embargo, guardarlo en el colchón resulta peor que entregarlo a una institución del sistema financiero. Ciertamente, no se gana “mucho”, pero cuando menos, sí se invierte en algún instrumento que ofrezca como rentabilidad –mínimo- la tasa de variación de los precios en una economía (inflación), no habría pérdida en el poder adquisitivo del dinero. Para ejemplificar lo anterior, se explicará que si alguna persona dispone de cien pesos, sino los utiliza en la compra de un bien y/o servicio, los puede guardar en la alcancía y mantenerlos ahí por dos meses; durante este tiempo, esa cantidad monetaria ha perdido valor debido a la inflación registrada en ese lapso. Es decir, la persona con esos cien pesos, comprará menos después de que decidió romper el “cochinito” y emplearlo para cubrir una necesidad.

Una estrategia, emprendida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para combatir la escasa cultura en la materia referida, es la creación y promoción del portal en Internet sobre los cetes directo, e inclusive, puso a disposición del público infantil la de cetesdirecto niños. La intención es que la población en el país, se familiarice con el mundo de los instrumentos financieros; y que puedan “abrir” o “experimentar” con una inversión con el monto mínimo de cien pesos.


Igualmente, Banxico organiza concursos que tienen el propósito de que los estudiantes “despierten” su curiosidad por ese mundo de las finanzas privadas. 

lunes, 15 de septiembre de 2014

El Paquete Económico 2015, el crecimiento y la inflación

Importantes hechos y noticias económicas han acontecido en estos días, que merece la pena enlistar: 

1. La entrega del paquete económico 2015, que incluye la Iniciativa de la Ley de Ingresos, el Proyecto de Presupuesto de Egresos y los Criterios Generales de Política Económica, por parte del Secretario de Hacienda al H. Congreso de la Unión para su análisis y discusión. En el tercer documento se establece que la economía internacional, y en particular, la de Estados Unidos presentarán una recuperación en relación con el 2014; inclusive, se enfatiza que el favorable entorno en el mundo se deberá a nuestros vecinos del norte (“motor” de la locomotora); en consecuencia, se espera que la economía nacional sea partícipe de este contagio positivo. Se pronostica que la tasa de variación anual –en 2015- del Producto Interno Bruto (PIB) en términos reales será del 3.7 por ciento, cifra que es mayor en un punto porcentual en relación con este 2014 en México. Este escenario implicaría la oportunidad para la generación de plazas laborales, y por lo tanto, tendría que disminuir la tasa de desempleo y el comercio informal. Asimismo, las autoridades hacendarias nacionales argumentan que el paquete económico se enfocará en coadyuvar la implementación de las reformas estructurales para el próximo año. Uno de los retos que se tendrá que combatir es el subejercicio presupuestal, es decir, que no se cumple en tiempo con el gasto público que se ha programado; y asimismo, reforzar la rendición de cuentas para evaluar el impacto real de todas esas erogaciones aprobadas por el Poder Legislativo.

2. La comparecencia del Dr. Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ante los Senadores y Diputados para cumplir con el mandato constitucional por la Glosa del Segundo Informe de Gobierno del Presidente Peña, y a su vez, tener la oportunidad para profundizar en el análisis del paquete económico 2015. En su discurso destaca el compromiso por no incrementar los impuestos existentes, ni crear nuevos, ni disminuir los beneficios fiscales; por lo tanto, los contribuyentes tendrán un “respiro” en relación con el año pasado (¿recuerda el debate que se generó por las aprobaciones en los gravámenes a las ganancias que puedan obtener los agentes en las operaciones de compra-venta de acciones en la Bolsa Mexicana de Valores; a los alimentos con una alta densidad calórica; a los refrescos y a las bebidas saborizadas; al transporte foráneo; a la venta de mascotas y su alimento; al comercio de bienes y servicios en las zonas fronterizas?). También, informó sobre la puesta en marcha del portal www.transparenciapresupuestaria.gob.mx para consulta de la información que está contenida en el paquete económico. 

3. La presentación de la estrategia “Crezcamos Juntos”, cuyo propósito es el combate a la informalidad. Se reconoce que en el país hay 28.6 millones de mexicanos que se encuentran en ese sector, lo que representa un 58 por ciento de la población económicamente activa. La iniciativa parte de tres premisas. La primera es combatir esta problemática con todos los instrumentos al alcance del Estado. La segunda es la creación –innovación- de herramientas para lograr que los individuos se incorporen a la formalidad; ejemplos de lo anterior (incentivos) son el Régimen de Incorporación Fiscal y el Régimen de Incorporación a la Seguridad Social. Y la tercera, trata sobre la promoción de tres tópicos: a) los beneficios que ganarían por dejar la informalidad; b) los mecanismos a seguir para transitar hacia la formalidad, y c) las asesorías que los apoyarían para incorporarse a las actividades productivas dentro del marco de la Ley. Estas actividades estarían a cargo de los sectores público y privado. Hay múltiples estudios de investigación que describen los efectos perniciosos de la situación en referencia en los niveles de productividad laboral, y en consecuencia, en el crecimiento económico de un país. 

4. La decisión de la Junta de Gobierno del Banco de México por mantener la tasa de interés interbancaria a un día en el nivel del 3 por ciento. Una de las razones para no cambiarla es que la postura monetaria es congruente con la meta anual de inflación para el país (3 por ciento). Además, se espera que pronto se empiecen a resentir los efectos en México de la recuperación económica internacional, y en especial, de la norteamericana. Por lo que, no es necesario incentivar a los inversionistas con tasas de interés más bajas cuando vayan a solicitar financiamientos, si las probables fuentes del crecimiento económico vendrán de las operaciones del comercio exterior, y por parte del consumo –interno- de las familias.

5. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó el dato más reciente sobre la inflación, resultando una tasa anual del 4.15 por ciento para agosto de 2014. El detalle es que en los últimos meses, la tendencia de esta variable ha sido a la alza; sin embargo, hay una firme convicción –y principalmente del Banco de México- de que se cumplirán las expectativas y se alcanzará la meta inflacionaria de largo plazo.  


La lista sigue, pero se quedarán en el tintero para próximas entregas. 












lunes, 8 de septiembre de 2014

A propósito del segundo informe de gobierno 2013 – 2014: la productividad.

El Presidente del país entregó por escrito el segundo informe de su administración (de acuerdo con la normatividad), y adicionalmente, dirigió un mensaje a la nación al día siguiente, desde el Palacio Nacional.

En el discurso sobresale, el momento de transformación que se vivió en la nación durante 2013, por las reformas en materia de telecomunicaciones, competencia económica, energía, financiera y hacendaria. Y el propósito que se perseguirá con estos cambios será el impulso de la productividad, que permitirá sentar las bases para un mayor crecimiento económico, sostenido e incluyente.

La lógica de esa cadena de efectos – causas parece, se dice, o se escucha fácil. Es decir, las reformas estructurales influyen en la productividad, y a su vez, está impacta sobre el crecimiento económico. Sin embargo, el conocimiento y el análisis de estos tres eslabones, permitirá conformar una opinión para calificar sí será sencillo o no el camino ya marcado para las épocas futuras en el país (obviamente, desde una perspectiva teórica general, sin entrar a los detalles técnicos que puedan demandar; además, no se trata de agotar el tema en esta entrega).

Se comenzará con el abordaje del segundo eslabón. Surge la primera interrogante sobre su definición. Para superar este obstáculo, se remite a lo que se estableció en el Plan Nacional de Desarrollo 2013 – 2018, y en particular, al apartado VII que versa sobre los indicadores. Ahí, se identifica que el referente es el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que consiste en dividir el índice del PIB (Producto Interno Bruto) real entre el índice de horas trabajadas, y al resultado se le multiplica por cien. Otra forma de medirla es tomar en cuenta el número de trabajadores (o puestos de trabajo) que estuvieron involucrados en el proceso de la producción. Sin embargo, el problema es que a veces resultará difícil el comparativo, puesto que, hay jornadas laborales desiguales. Por esta razón, se prefiere conservar en el denominador la cantidad de horas trabajadas.   

Lo ideal e importante sería que el valor obtenido después de las operaciones matemáticas descritas, tuviese una tendencia a la alza a través del tiempo, y dependerá de varias combinaciones. Una de ellas es que la producción obtenida crezca en términos reales, manteniendo constante el número de horas trabajadas; o que, la primera se mantenga igual, mientras que su denominador baje (menor tiempo que se dedica a las actividades laborales). También, puede suceder que las dos suban, pero que el producto lo haga a un ritmo superior en relación con la cantidad de horas dedicadas a la fabricación. Otra opción es que ambas bajen, sin embargo, el número de horas trabajadas presenta un ritmo mayor en su caída al compararse con el volumen producido.

Asimismo, la baja productividad laboral se podrá explicar a partir de las mismas combinaciones del párrafo previo. Que la producción baje, dado el número de horas trabajadas; o que, la primera se mantenga constante, mientras que es mayor el tiempo que se dedica a las actividades laborales. Puede suceder, que ambas bajen, pero que la variable del numerador lo haga a un ritmo superior que la ubicada en el denominador. Y finalmente, que las dos suban, no obstante, el número de horas trabajadas presenta un incremento más que proporcional al producto generado.
La explicación “técnica” anterior lleva a pensar sobre cuál debería ser la combinación que se necesitaría en México para que se logre, cada día, el objetivo por ser más productivos. En el papel, lo adecuado sería el incremento en el índice del PIB real y –simultáneamente- que se dedicaran menos horas laborales a la generación de los bienes y servicios.

Y para una última reflexión sobre el tópico, se describe la información que publicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y que servirá para fines comparativos. Destaca que en un año, los mexicanos laboran –en promedio- 2,250 horas; en contraste, el trabajador de los países miembros de la OCDE, le invierte solamente la cantidad de 1,776 horas. El problema es que a pesar de la diferencia en tiempo (474 horas), los mexicanos perciben un ingreso disponible, aproximadamente, de 12,500 dólares, que resulta menor a lo que obtienen los extranjeros (23,000 dólares); estos hechos, invitan a la revisión sobre la productividad laboral, así como, de otros factores como: los avances tecnológicos; los recursos monetarios para la investigación y el desarrollo; el registro de patentes; el nivel de educación de la mano de obra; los impactos de la reforma laboral; la propuesta del Jefe de Gobierno del Distrito Federal sobre el aumento al salario mínimo y su impacto en la inflación (la tasa de crecimiento de los precios), etc.

¡Así que, no será sencillo!

   
















lunes, 1 de septiembre de 2014

Recortes en los pronósticos del PIB en México

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó el boletín de prensa sobre el “Producto Interno Bruto (PIB) en México durante el segundo trimestre de 2014”. Esta variable económica representa una medida del valor monetario de la producción (bienes y servicios) que se generó en un país, para cierto periodo de tiempo; y para calcular el monto en términos de dinero, se utilizan los precios que prevalecen en los mercados a los que asisten los consumidores que se les clasifica como finales. Este tipo de clientes se les asigna esta categoría porque se tienen a los agentes económicos que acuden para la compra de productos intermedios (también, denominados insumos o factores de la producción), que se emplean en la elaboración de los bienes y servicios que se contabilizan en el PIB.

Para comprender la importancia de la información que divulgó el INEGI, se platea una situación imaginaria, sencilla y práctica; suponga un empresario –dueño único- que a través de su negocio busca comercializar y vender su mercancía en el segmento de clientes que le interesa. Es decir, suponga que generó un monto total de producción valorada en quinientos mil pesos en un año, y que logró colocar entre sus consumidores al precio que se definió por la interacción entre las fuerzas de la demanda y la oferta.

Al año siguiente, la producción –y ventas- de esta hipotética empresa subió a quinientos cincuenta mil pesos, considerando que el precio en el mercado se mantuvo; por lo tanto, la tasa de variación anual de su “PIB” fue del 10 por ciento. La situación ideal es que la cifra porcentual en comento, mantenga ese ritmo de crecimiento –mínimamente- o si es posible, que vaya presentando una tendencia a la alza en el tiempo.

El ejemplo escrito hace hincapié a un comportamiento de ganar, de lucro, de avaricia, y entre más, ¡mejor! Habrá algunos, quienes opinen que la felicidad de las personas no radica en lo material; inclusive, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó, recientemente, su Índice para una Vida Mejor, en el que se ordenan las preferencias de los individuos ante una lista de once factores; sobresaliendo que para los mexicanos, lo más importante –los tres primeros lugares- lo ocupan la educación, la salud y la satisfacción ante la vida; la seguridad está en la quinta posición, y el nivel de ingresos quedó en el séptimo lugar.

Sin embargo, el dato del PIB es una “cifra fría” y cuando se enseñan las temáticas relacionadas con esa variable en el aula; y en particular, en las áreas del crecimiento y el desarrollo económicos, se enfatiza que lo más adecuado –teóricamente- es que la tasa de variación anual se mantenga en un nivel positivo y constante en el tiempo. Pero, los libros son los libros, y al monitorear la realidad, lo que menos existe es la tendencia de estabilidad; y muestras sobran, que ejemplifican las fluctuaciones en el indicador de la producción.

La revisión histórica de la tasa de crecimiento del PIB en México es una evidencia de la alta variabilidad, y también, de la dirección que ha tomado a la baja el indicador en casi ochenta años. Hay dos preocupaciones. La primera, la difícil tarea por cumplir con la estabilidad económica, que ha sido una de las prioridades de las administraciones federales desde mediados de los ochenta hasta hoy en día; sin embargo, alcanzar ese propósito es complicado. La segunda, la disminución en la tasa de variación del PIB mexicano, considerando el periodo de 1935 a 2013. No es posible que cada año, en lugar de avanzar, se esté retrocediendo, ¡es de pensarse! Y para ahondar en la reflexión del tema, la OCDE, recientemente, planteó que si se quiere igualar el nivel –actual- de ingreso de los países miembros de esta organización, el país tendría que crecer al ritmo del 4.3 por ciento anual durante los próximos treinta y cinco años.

Peor aún, la situación no es favorable porque el Fondo Monetario Internacional (FMI) disminuyó su pronóstico de la tasa de variación anual del PIB para el país, al dejarla en 2.4 por ciento para este 2014; mientras que, el dato previo fue 3 por ciento. La razón se debe a la debilidad económica que tendrá los Estados Unidos; en consecuencia, al ser México  dependiente de su vecino del norte, se sentirán las consecuencias respectivas. Otras instituciones que comparten la misma postura del FMI son: Comisión Económica para América Latina y el Caribe; Banco Mundial; Banco de México, y la OCDE; igualmente, los analistas de la Iniciativa Privada que participan en la encuesta sobre las expectativas que elabora el banco central del país, opinaron (julio 2014) que se crecerá al 2.56 por ciento, menor a lo reportado un mes antes (2.65 por ciento). Y el dato que reportó el INEGI no fue alentador, se creció al 1.6 por ciento este segundo trimestre del año en relación con el primero; pero el dato previo resultó ser del 1.9 por ciento si se compara con el periodo de octubre a diciembre 2013, ¡a la baja, también!

Solamente, las autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público han conservado su pronóstico (2.7 por ciento); mismo, que estará plasmado en el próximo proyecto sobre la Ley de Ingresos y Egresos de la Federación 2015, que se presentará para su discusión este septiembre.   


Así que, no hay buenas noticias –cuando menos a la mitad de este año- para lograr alcanzar el nivel –actual- de ingresos de los integrantes de la OCDE de aquí al 2050.