Jean Tirole (francés) ganó
el premio Nobel en Economía 2014. Sus investigaciones se enfocan al estudio de
los mercados imperfectos. Y estos tópicos se trabajan en la llamada
“organización industrial” (rama de la ciencia económica).
Considere que necesita
surtir la despensa, entonces, hay que trasladarse a los puntos de ventas
(Mercado Hidalgo; Mercado República; Mercado Tangamanga; Mercado Revolución;
las tiendas de autoservicio; las tiendas de conveniencia; mercados móviles;
“las tienditas de la esquina”, etc.), buscar lo que se requiere y evaluar
algunos criterios, para decidir qué llevar al hogar, como los siguientes:
observar los precios –compararlos-; identificarlas promociones
(descuentos);indagar sobre la calidad de los productos; si se tienen o no
(disponibilidad), y la variedad que maneja el oferente (se reitera, solamente
se están citando algunos aspectos para el análisis).A final de cuentas, todo
cliente persigue el “sueño” de lo “bueno, bonito y barato” en los bienes y
servicios; además, tomar en cuenta la cantidad de dinero con el que se acude
para hacer las compras.
El escenario del párrafo
anterior, describe al mercado como el lugar geográfico donde se encuentran para
negociar una operación comercial (compra-venta) dos interesados o partes. Por
un lado, los consumidores, y por el otro, los oferentes. “Cara a cara” se ponen
de acuerdo en los términos de la transacción, es decir, el precio
–principalmente-, la cantidad que se adquiere, entre otros rubros.
Hoy en día, la definición
sobre el mercado tiene que comprender no solamente el lugar geográfico, sino
incorporar la creciente aceptación por llevar a cabo transacciones a través del
uso de la red. Por lo tanto, ya no es necesario que se junten físicamente para
platicar los clientes y los oferentes, basta que entablen una comunicación a
través de los dispositivos móviles o computadora, y que cuenten con acceso al
servicio de Internet. Así que, mercado se vuelve el espacio (geográfico o
virtual) donde se intercambian bienes y servicios a un precio establecido.
Los clientes quieren pagar
lo menos posible; contrariamente, los vendedores buscan los valores monetarios
más altos. En esta “lucha” de intereses, las condiciones de la oferta y la
demanda (interacción) serán las que definan las cotizaciones y se espera que se
establezca lo justo. Sin embargo, esta situación de “justicia” se pierde en la
medida que el número de oferentes tiende a ser menor, y el extremo es el único
productor (monopolio); ya que, no hay más opciones y si no se consigue con él,
¿con quién más? Por lo tanto, hay que fomentar la competencia para que los
consumidores cuenten con más alternativas para obtener lo que necesitan.
Jean Tirole, en una de sus
declaraciones, afirmó que se procura impulsar la competencia entre los
mercados. Pero se tienen que vigilar a través de la normatividad porque no
sirve de nada de que se dispongan de más oferentes, si éstos se ponen de
acuerdo en cuanto a qué precio vender, se reparten los territorios de venta, o
llevan prácticas para afectar a los clientes y conseguir ganancias más allá de
lo “justo”. Tirole –economista- ha dedicado su vida profesional para
proporcionar un marco teórico que sirva de análisis para la regulación de esos
mercados no perfectos.
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