lunes, 26 de enero de 2015

Política fiscal expansiva bajo riesgo.

En las dos entregas anteriores se describieron las acciones que están o van a emprender las autoridades de la administración federal durante este 2015. Se trata de propuestas que buscan impulsar la economía en los hogares del país; es decir, se espera que los jefes de familia gasten menos por el uso en los siguientes bienes: luz eléctrica, servicios telefónicos, gasolina y gas LP. Asimismo, las personas quienes están inscritas como beneficiarias en el programa social PROSPERA –antes OPORTUNIDADES- están recibiendo de manera gratuita su televisión digital (se estimó que más de diez millones de familias de escasos recursos serán los afortunados por esta medida), por lo tanto, ya no tendrán la preocupación por destinar una parte de su dinero en la compra de ese producto.

Está ante nosotros un conjunto de medidas que fomentan el bienestar–mejorar la calidad de vida- de los mexicanos para que su dinero rinda más. Se trata de un paquete que busca expandir el crecimiento y desarrollo económico de la sociedad. Se aplican políticas fiscales –eminentemente- expansivas que coinciden con un año electoral en el que están en juego gubernaturas, presidencias municipales, entre otros cargos públicos.

La reflexión invita a comparar el inicio del año pasado cuando entraron en vigor medidas fiscales contractivas (aplicación de impuestos) contra el actual, que comenzó con notas positivas y de fomento para las familias donde residen los potenciales electores.

Sin embargo, la situación económica que se está enfrentando en este primer mes del año no es sencilla para llevar a cabo –como se tenía planeado- los planes de gasto que se pretenden. La dificultad se identifica en la tendencia a la baja en los precios internacionales del petróleo y si este comportamiento sigue, entonces el entorno no es alentador porque los ingresos que recaudaría el Gobierno Federal a través de Petróleos Mexicanos –vía impuestos- tenderían a la baja; en consecuencia, habría que ajustar o recortar el gasto para mantener el déficit público –disciplina fiscal- que se acordó durante la aprobación del paquete económico 2015 (Ley de Ingresos, Egresos y Criterios Generales de Política Económica) en el Congreso de la Unión. Otra medida sería subir los impuestos para mantener la recaudación que se planeó.

Lo anterior la manifestó el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Dr. Luis Videgaray Caso, durante su participación en la presentación del documento “Estudios Económicos de la OECD, México 2015” que elaboró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos quien preside el mexicano Ángel Gurría.

Por lo tanto, la economía mexicana es invadida por la incertidumbre, y más porque habrá que esperar los efectos que van a surgir en el mundo por el anuncio del Banco Central Europeo de emprender una política monetaria expansiva que –tentativamente- concluirá en septiembre de 2016; además, la muerte del Rey Abdullah bin Abdulaziz de Arabia Saudita (país que es el principal exportador de petróleo a nivel internacional), y el nuevo monarca será el hermano del finado, Salman bin Abdulaziz Al Saud quien se ha pronunciado por mantener la cuota de mercado de la nación, es decir, no piensa cambiar la política energética que prevalece en su territorio.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario